Otra pieza del puzle: Dalmanuta al descubierto

Hace ya bastantes meses comparaba a muchos de los descubrimientos arqueológicos que se están produciendo en los últimos años a pequeñas piezas de puzles. Decía que aunque no tuviesen la entidad de los manuscritos de Qumran o de la "Biblioteca de Plomo" descubierta en Jordania, el hecho de ser tantos permite ir completando un fondo histórico, que como un puzzle, cada vez adquiere más sentido y apuntala más sólidamente la historicidad de la Biblia.

Uno de aquellos descubrimientos que traje a biblicamente.org y que comparaba con las piezas de un puzzle fue el de una barca descubierta en las orillas del Mar de Galilea en 1986. Pues bien, recientemente ha aparecido "otra pieza" de ese puzle. Y es esta ocasión, una "pieza" cercana y con "buen encaje" con la pieza que es la barca ya comentada.

Según el arqueólogo Ken Dark, de la Universidad de Reading en el Reino Unido, y responsable del hallazgo en la costa noroeste del mar de Galilea de una ruinas de más de 2.000 años, estas ruinas se corresponden con la antigua ciudad de Dalmanuta. También informó Ken Dark que el barco descubierto en 1986 fue hallado en el litoral Dalmanuta, aunque los descubridores del barco aún no sabían la ubicación de dicha ciudad, pues hasta ahora no se había puesto de manifiesto.

Pues bien, ya tenemos en Galilea un pequeño encaje de piezas del fondo histórico que enmarca una de las narraciones bíblicas. La tenemos en el evangelio de Marcos, capítulo 10, versículos del 1 al 13, cuando Jesús da de comer a 4.000 entusiastas seguidores que olvidaron llevar bocatas consigo:

En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo:  Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.
    Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto?
    El les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete.
    Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud.
    Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante.  Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió.
    Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta.
    Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del cielo, para tentarle. Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación?(B) De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.
    Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra ribera.
(Marcos 8:1-13)

Claro, la barca no tiene porqué ser la misma que usó Jesús. Pero la ciudad, indudablemente. Y el hecho de que 2000 años después de aquella concentración de fans de Jesús tengamos constancia arqueológica de aquella misma época, en la misma zona y con el mismo tipo de utensilio, la barca, le da a la narración de Marcos una verosimilitud que para sí quisieran muchos de los "cronistas de nuestra época" (me refiero a los informadores que actualmente nos presentan la teóricamente "misma realidad social" con los colores y matices adecuados para que sea digerida conforme a los intereses de los partidos o grupos de presión que están detrás de ellos).

Los arqueólogos aclararon que la actual Migdal absorbió a la antigua Dalmauta: Trozos de las antiguas columnas se encuentran en paredes actuales. Fragmentos de la antigua fachada de piedra sobresalen del porche delantero de una casa. Entre los escombros se encontraron varias columnas de basalto. También encontraron cerámicas y fragmentos de columnas y capiteles al estilo corintio. 

Por pruebas de radiocarbono se ha podido datar muchos de los restos encontrados. Las ánforas y el cristal cristal encontrado es indicativo de que los antiguos habitantes de la zona eran ricos. Los pesos y las anclas de piedra, muestran que sus pobladores vivían de la pesca. Dalmanuta fue una ciudad próspera, dice Dark en el estudio, publicado en la revista Palestine Exploration Quarterly.

También mencionó Dark que Dalmanuta estaba ubicada muy cerca de la antigua Magdala, sólo a unos 150 metros de la ciudad natal de María Magdalena.
 

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