La faceta teísta de Charles Darwin (Metaxas 15).

Terminaba el anterior post aceptando el envite  al final del ficticio diálogo que compuse para evidenciar el círculo vicioso en el que se mete Lawrence cuando intenta rebatir la idea de un diseño inteligente del Universo.

Observación respecto a la utilización de Darwin que hace Lawrence para avalar su postura

En realidad no sé si Lawrence  ignora que la "fuente autorizada" que pretendía utilizar  para avalar su postura se inclinaba "a ver todo como resultado de leyes diseñadas". Pero poco importa, pues en cualquier caso resulta lamentable  que pretenda apoyarse justo en Darwin para mantener que tras el universo sólo hay azar y selección natural (a no olvidar que la carta de Lawrence que hemos venido comentando pretende rebatir la idea de un diseño inteligente tras el Universo).  Porque si no peca por negligencia, lo hace por truhanería.  Por negligencia, supuesto que no haya indagado suficientemente en el pensamiento de Darwin respecto al origen del universo.  O por truhanería, si es que ya lo ha indagado, es consciente de la inclinación de Darwin  "a ver todo como resultado de leyes diseñadas" y aun así utiliza su nombre y su prestigio para avalar una idea que realmente no compartía Darwin (con los trucos dialécticos que hemos comentado en los dos post anteriores).

Recordando el ficticio envíte

Volviendo al “ficticio desafío”, recordad que terminaba el anterior post afirmando que fue Darwin quien escribió lo que sigue:

 “... no puedo estar satisfecho al ver este maravilloso universo, y especialmente la naturaleza humana, y concluir que todo es el resultado de la fuerza bruta. Me inclino a ver todo como resultado de leyes diseñadas,...”.

Los fundamentos cristianos de Darwin

Quizás se pueda pensar que después de todo no es raro que Charles Darwin se expresase en esos términos, pues provenía de familia cristiana y fue bautizado en la iglesia anglicana.  Incluso estuvo tentado de ingresar en el clero cuando era joven. Y es que en el fondo todos tenemos el derecho de evolucionar intelectualmente; y no es raro que con los años y la reflexión nuestras opiniones cambien.

Cincuentón y creyendo en Dios

Pero lo interesante del caso es que esas frases reflejan el sentir de un Darwin ya maduro, con más de 50 años y con todo el bagaje intelectual que le llevó a escribir y publicar su obra cumbre, la que no sólo marcó hito a nivel científico, sino que supuso para muchos el "gran hallazgo" que les permitía definitivamente "prescindir de Dios creador" para sustituirlo por el "azar creador":  "El origen de las especies"

¡Qué paradoja!

La carta donde refleja las creencias teístas

Y es que el mismo Darwin, que por muchos ateos es considerado como el principal promotor de las ideas ateas, poco  después de publicar "El origen de las especies" escribió una interesante carta al botánico americano  Asa Gray comentando la acogida de su obra y manifestando hacia el final de la misiva sus inquietudes  de “evolucionista teísta”.  Primeramente declara su desconcierto por la polémica sobre ateísmo que generó su libro (Escribe: “No tenía ninguna intención de escribir en sentido ateo”). Luego confiesa sus dificultades para conciliar la idea de un Dios omnipotente y caritativo con las miserias y sufrimientos del mundo. Y por último finaliza así:

Sintetizando para despejar dudas

Más claro, agua. 

Sí, pero aun así, no resisto la tentación de esquematizar el contenido de las anteriores frases a fin de evidenciar lo más cláramente posible la idea de Darwin respecto a los orígenes del Universo:

1)       Darwin NO compartía la idea de un universo resultado del azar ("...no puedo estar satisfecho al ver este maravilloso universo, y especialmente la naturaleza humana, y concluir que todo es el resultado de la fuerza bruta").

2)       Darwin SI compartía la idea de un universo resultante de leyes “maestras” diseñadas ("Me inclino a ver todo como resultado de leyes diseñadas,...").

3)       Darwin consideraba que además de esas leyes “maestras” diseñadas existían pautas de segundo nivel las cuales sí dependían del “azar” ("...leyes diseñadas, con los detalles, ya sean buenos o malos, dejados a la elaboración de lo que podemos llamar azar").

4)       Darwin opinaba que existía una mente superior a la del ser humano (Esto se deduce del ejemplo que pone para ilustrar que el misterio tras el universo es demasiado profundo para el intelecto humano: “Un perro también podría especular sobre la mente de Newton”. En este ejemplo, el perro representa al ser humano, y la mente de Newton, la mente diseñadora del universo).

5)       Darwin opina que las leyes “maestras”  responden a diseño de un Creador omnisciente ("Y que todas estas leyes pueden haber sido diseñadas expresamente por un Creador omnisciente...").

Razones de este post

Ahora bien, ¿para qué traer a colación las convicciones teístas (o más bien “inquietudes teístas”) del Padre del evolucionismo biológico? Y máxime cuando hace poco se ha descubierto una carta en la que manifestaba que ni creía que la Biblia como revelación divina ni en Jesucristo como hijo de Dios.

Por tres motivos:

1)       Para desenmascarar el fraude de Lawrence al utilizar el renombre de Darwin para apoyar sus críticas a la idea de un Universo diseñado inteligentemente, cosa que el mismo Darwin se inclinaba a creer.

2)       Para mostrar una vez más que las personas inteligentes y reflexivas (como creo que era Darwin y otro famosos ateos conversos que ya hemos comentado en bíblicamente.org), incluso si no creen en la Biblia como palabra de Dios, al menos se rinden intelectualmente al hecho de que las cosas invisibles de la Deidad “se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,  siendo entendidas por medio de las cosas hechas” (Romanos 1:20).

3)       Para contrarrestar la incorrecta interpretación de una carta de Darwin descubierta recientemente en la que sí se lee con claridad que no cree en la Biblia como revelación divina ni en Jesucristo como hijo de Dios, pero que explícitamente nada dice de sus convicciones respecto a una Inteligencia Suprema diseñadora del Cosmos. Muy al contrario, implícitamente se entiende en esa misma carta que Darwin sí asume esa Deidad generadora del Cosmos, además de que explícitamente se leer con toda claridad en la carta al botánico Asa Gray que hemos comentado en este post.

Mi perplejidad por el abandono de la Biblia por parte de Darwin

A propósito de esta carta últimamente descubierta, y una vez clarificadas las inquietudes teístas de Darwin, vendría bien saber por qué se alejó de la Biblia. Si creía en un Diseñador del universo, y se había criado en hogar cristiano, ¿qué pudo suceder en su mente para descartar a la Biblia como revelación divina, y como consecuencia, rechazar a Jesucristo como Hijo de Dios?