El bautisterio de Jesús, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Sobre el lugar donde fue bautizado Jesús ha existido cierta polémica, pues los jordanos argumentan que el bautismo se realizó a unos diez kilómetros del mar muerto, hacia oriente; mientras que los israelitas mantienen que ese bautismo se realizó en la orilla occidental del Jordán, en la Cisjordania ocupada por Israel.

La polémica sobre la ubicación física del bautismo de Jesús

En los primeros siglos del cristianismo se creía que el bautisterio de Jesús quedaba al occidente del Jordán. Pero posteriormente se ha venido argumentado que el mismo Juan Evangelista aclara las cosas con la referencia que hace “al otro lado del Jordán” cuando ubica el testimonio de Juan Bautista acerca del Cristo (Juan 1:18). Claro, como la mayor parte del ministerio de Jesús  se desarrolló en la parte occidental del Jordán, la referencia del escritor es esa. De ahí que al referirse “al otro lado del Jordán” se ha de entender que apunta al lado oriental del río.

Pero hay que reconocer que esta referencia no aclara la cuestión, puesto que Juan Evangelista no menciona que en esa ocasión Jesús fuese bautizado. Y en cambio sí menciona como un hecho ya sucedido el descenso del Espíritu Santo sobre Jesús (Juan 1:29,32-33), lo cual sucedió cuando Jesús fue bautizado (Mat 3:16-17).

Ahora bien, si el texto de Juan Evangelista no es un apoyo a la hipótesis de un bautisterio de Jesús al este del Jordán, tampoco es un desmentido. De tantos “ires y venires” de Juan Bautista y Jesús por aquellos lugares, bien pudo ser que el bautismo de Jesús se hiciese en algún lugar al este del Jordán.
Así, pues, bien puede ser que los jordanos y bastantes líderes cristianos tengan razón al reclamar el sitio de Betábara como el lugar donde Jesús fue bautizado, al oriente del Jordán, en suelo  actualmente bajo jurisdicción jordana.

El sitio del bautismo de Jesús reconocido como "Patrimonio Cultural de la Humanidad"

Al menos así lo han entendido las autoridades de la Unesco encargadas de otorgar los títulos de “Patrimonio de la Humanidad”. Porque recientemente han incluido a este sito en la lista de bienes “Patrimonio de la Humanidad”, en la categoría de bien cultural.

La noticia que motiva el post no es más que lo recogido el párrafo anterior. El resto sólo es la visión del contexto ligado a esta polémica decisión; porque los israelitas no deben estar muy satisfecho con la decisión de la Unesco.

Lo importante no es si realmente Jesús se bautizó en zona jordana o en zona israelí; como tampoco es importante saber si realmente Jesús nació un 25 de diciembre, como polemizan algunos. Bastantes relatos de la Biblia están perfectamente identificados en sus ubicaciones física como para que la historicidad de la Biblia se considere estupéndamente consolidada.

Respecto al bautismo de Jesús y su ubicación es preciso tener en cuenta que no existe ningún vestigio arqueológico que avale ninguna de las dos posturas.  Al menos que yo sepa. Pero es que además  veo muy difícil que pueda haber quedado algún rastro factible de ser descubierto ahora por los arqueólogos. No estamos hablando de edificios, tinajas, barcas, herramientas, papiros, pergaminos,  etc. que puedan haberse anclado en el pasado para ser desenterrados hoy día por los arqueólogos. Sólo se me ocurre pensar como posibilidad el que en fechas cercanas al bautismo de Jesús, algún adinerado y devoto seguidor hubiese financiado algún memorial para recordar el sitio. Alguna lápida grabada o algo por el estilo, capaz de resistir los embates del tiempo. Pero bueno, esto no es más que “biblia-ficción”, porque no tenemos ninguna base para pensar que algo no perecedero pudiese haber quedado como testimonio del sitio y fecha del bautismo de Jesús. 

Me supongo que lo que hay detrás de esta polémica no son más que intereses políticos y económicos (¿imagináis la cantidad de visitantes viajarán hasta el declarado oficialmente como “Bautisterio de Jesús”?).

Lo destacable del reconocimiento de la UNESCO

Lo que a mí sí me parece digno de destacarse es el reconocimiento internacional. Yademás por un organismo del prestigio de la UNESCO ("Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura"). Aunque el sitio físico no sea el correcto, el concepto mental al que se asocia no tiene ninguna posibilidad de equívoco. Cuando pensamos en el bautisterio de Jesús, estamos pensando en Jesús. Y el dar a su bautisterio el rango “Patrimonio Cultural de la Humanidad” implica dárselo a Jesús, el protagonista de aquella escena de bautismo. El que el sitio sea el acertado es secundario. Lo fundamental es que se está reconociendo a Jesús como importante eslabón en la cultura de la humanidad. Esto no es nuevo, ni para los cristianos ni para muchos otros que no lo son. Pero es un detalle muy de agradecer en épocas en las que los valores cristianos están perseguidos en muchos sitios, desprestigiados por muchos medios y acallados por muchos cobardes. Afortunadamente, y aunque de forma tímida, parece que la cosa tiende a cambiar.