Alegato por una televisión digna

Me encantan las películas y series de abogados, las que realmente se centran sobre el ejercicio profesional de los letrados y la resolución de pleitos. He aprendido bastante de debates viendo esas series.

No hace mucho vi el capítulo 15 de la cuarta temporada de "Boston Legal". En ese capítulo, el bufete "Crane, Poole & Schmidt" demandan a una cadena de televisión porque como consecuencia de un programa estilo "reality show" (o telebasura, como dirían algunos) uno de los protagonistas mata a otro.

En el alegato final, sobre el minuto 20 del capítulo, el abogado estrella, Alan Shore, hace un sintético contraste entre la televisión de los viejos tiempos y la actual bazofia que caracteriza a la mayoría de cadenas. Claro, él se refiere a la televisión en los Estados Unidos, pero el retrato refleja perfectamente la realidad que yo conozco en España, y supongo que también la de la mayoría de países hispanohablantes.

Alan termina el alegato haciendo un llamamiento al jurado para que "no aguanten más" ese tipo de televisión. Su petición es para que condenen a la cadena a pagar una fuerte indemnización a los padres de la victima.

No les desvelo el final del juicio, pero si les pido que oigan (y vean) los escasos 5 minutos del alegato de Alan. Merece la pena. Juzguen si refleja o no la situación de la actual televisión que mayoritariamente nos envilece y aborrega. Y al final, aprópiense de la petición del Alan "... cabréense de verdad, y no aguanten. Ya basta.".

Dirás: "Pero si yo no soy jurado. De mí no depende nada".

Te equivocas. Tanto en la televisión, como en la política, como en cualquier aspecto de la sociedad, todo depende de "todos y cada uno de nosotros". En el fondo, tenemos la sociedad que nos merecemos, porque somo todos en conjunto los que la construimos: 

Nos quejamos de la telebasura, pero no dejamos de verla.

Nos quejamos de la política, pero no escarmentamos a los políticos en las elecciones.

Nos quejamos de la juventud, pero no les orientamos y corregimos cuando es tiempo.

...

Como cité no hace mucho: "Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero". Cada uno de nosotros puede ser un grano. La cuestión es que si tomamos suficientes iniciativas individuales, por sinergia, terminarán formando flujos de influencia social que pueden acabar cambiando las cosas.

Si eres lector de la Biblia, recuerda Mateo 5:13:

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 

Pues considera que en pequeños detalles como este de subir o no la audiencia de las cadenas "basura" que envilecen y aborregan están tus posibilidades de "sazonar" o dejar "pudrir" a nuestra sociedad.

¿Que cómo subo o bajo yo la audiencia? Pues sintonizándo esas cadenas o no sintonizándolas, aconsejándolas a otros o desaconsejándolas.

Bueno, basta de sermones. Mejor que oigan el alegato de Alan. No llega a 5 minutos y merece la pena. Sobre todo el final.

 (Nota: Si no se visualiza en tu navegador la pantalla de video, pincha aquí para acceder diréctamente a la web de Youtube)

Nota sobre la reproducción del alegato de Alan Shore:

Me decido a incluir el pequeño extracto de la serie porque estimo que la utilización que le doy reune los requisitos considerados en el "Real Decreto Legislativo 1/1996", de 12 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, regularizando, aclarando y armonizando las disposiciones legales vigentes sobre la materia. TÍTULO III.  DURACIÓN, LÍMITES Y SALVAGUARDIA DE OTRAS DISPOSICIONES LEGALES. CAPÍTULO II. LÍMITES. Artículo 32. Cita e ilustración de la enseñanza:

1. Es lícita la inclusión en una obra propia de fragmentos de otras ajenas de naturaleza escrita, sonora o audiovisual, así como la de obras aisladas de carácter plástico o fotográfico figurativo, siempre que se trate de obras ya divulgadas y su inclusión se realice a título de cita o para su análisis, comentario o juicio crítico. Tal utilización sólo podrá realizarse con fines docentes o de investigación, en la medida justificada por el fin de esa incorporación e indicando la fuente y el nombre del autor de la obra utilizada.