¿Es factible probar la falsedad del Éxodo?

Terminaba hace pocos días el comentario al documental “El Éxodo descifrado” cuestionando la segunda afirmación del profesor Phillip Davies al inicio del documental, donde declara: "Con respecto al Éxodo, no tenemos pruebas de que sí sucediera, y si bastantes pruebas de que no sucedió, de que se lo inventaron".

En su declaración afirma dos cosas:
1) que no tenemos pruebas de la historicidad del libro del Éxodo y ...
2) ... que SÍ hay pruebas de que NO sucedió.

La primera afirmación me parece lícita. A pesar de lo contundente del documental, respeto su opinión. Quizás para él las pruebas no son suficientemente convincentes.

Pero la segunda afirmación creo que no se puede mantener con un mínimo de rigor. Me explico:

Si como concedí a los ateos en un artículo reciente, “no se puede demostrar que lo que no existe no existe”, opino que “tampoco se puede demostrar que no sucedió lo que no sucedió”. Aunque para ser riguroso, debo corregir la afirmación, y simplemente decir que “no se puede PROBAR que no sucedió lo que no sucedió”. Porque sinceramente creo que sí es posible demostrar que no existieron cosas que realmente no existieron, aunque con un fuerte matiz de provisionalidad, como acabaré explicando. ¡Pero es que probar no es lo mismo que demostrar!

Distinguiendo entre "prueba" y "demostración"

Antes de nada conviene dedicar unas líneas para matizar la diferencia entre prueba y demostración, pilares básicos a los que recurren todas las especialidades científicas para alcanzar la certeza “provisional” propia de las ciencias actuales. Y esto, al margen de la metodología que utilicen.

El recurso a la prueba (la comprobación) es la vía más fiable y rápida para alcanzar certeza. Cuando se aportan pruebas, sobran razonamientos. Y es que cuando se aportan pruebas, son las mismas evidencias ("lo que entra por los sentidos") las que convencen de la veracidad de las afirmaciones. [Nota: Dejo al margen el hecho de que las convicciones previas que se tienen influyen en la apreciación de lo que se considere prueba válida. Al respecto podéis encontrar un artículo pinchando aquí.]

Pero no siempre es posible aportar pruebas directas de lo que se afirma. Entonces es preciso “demostrar” las afirmaciones que se presentan como verdaderas. Esto se consigue engarzando según las reglas de la lógica otras afirmaciones ya consideradas verdaderas hasta concluir en la afirmación que se pretenden demostrar.

Imposibilidad de "probar" lo no existente o lo no sucedido

Centrándonos en la afirmación de Phillip Davies respecto a que sí "existen pruebas de que el Éxodo no sucedió", y aunque es muy obvio, puntualizo lo siguiente: las cosas que no existieron o los hechos que nunca sucedieron no pudieron dejar pistas, objetos o “pruebas. El que afirme lo contrario tendrá que explicar cómo es posible dejar rastros de “no haber existido”. Al menos yo no consigo imaginar ninguna forma en que lo que no existe deje rastro de su "inexistencia".

Así, pues, si lo inexistente no puede dejar rastros, pistas, marcas o pruebas, ..., entonce, ... se concluye que es imposible recuperarlas, precisamente porque nunca han existido. Y si no se pueden recuperar, ni se pueden mostrar, mejor callar que no ...

Resumiendo: la afirmación del profesor Phillip Davies al inicio del documental, donde declara: "Con respecto al Éxodo, ... tenemos ... bastantes pruebas de que no sucedió..." es insostenible. Es imposible que tenga pruebas de que el Éxodo no sucedió.

Las pruebas de la “invención” del Éxodo

Y ¿que hay del final de su frase?: "Con respecto al Éxodo, no tenemos pruebas de que sí sucediera, y si bastantes pruebas de que no sucedió, de que se lo inventaron".

Pues en este caso, sí, admito que podrían encontrase pruebas de que el Éxodo fue un invento. Porque en ese caso serían pruebas de un hecho realmente sucedido: la escritura de una historia inventada.

Ahora bien, respecto a ese documento u objeto probatorio, no solo se debe clarificar su antigüedad y autenticidad. No. Además, se debe probar que el autor reconoce de alguna manera que su obra era de ficción. Y no solo eso. También debe mostrarse que tenía conocimiento de todas las circunstancias históricas que produjeron las pruebas confirmatorias de la veracidad del Éxodo. Me refiero a esas que los arqueólogos sí han conseguido desenterrar hasta ahora (claro, me refiero a los arqueólogos que sí consideran históricos los relatos del Éxodo).

Así, pues, resulta imprescindible mostrar que aquel autor de ficción conocía la existencia de innumerables detalles históricos para poder utilizarlos en su narración ficticia. Porque no es concebible el que de una historia ficticia hoy día se encuentren testimonios arqueológicos que la avalen, simplemente, "por casualidad". O el autor de la ficción conocía y entremezcló en su obra todos esos acontecimientos que dejaron las pruebas que hoy encontramos en apoyo de la veracidad del Éxodo, o realmente el Éxodo no fue una historia de ficción, sino una verdad como un templo.

Pues bien, que yo sepa, hasta hoy día, no se ha encontrado ninguna prueba en los términos que acabo de indicar que avale la teoría de que lo narrado en el Éxodo fue "un invento".

La "demostración" de la falsedad del Éxodo

Pero, bueno, si no hay pruebas, cabe aún otra vía para llegar al convencimiento de que el Éxodo no es histórico. Si no se puede probar, quizás sí se puede demostrar.

Pues bien, eso lo dejo para otro día. Aún no lo he escrito. Y es que van casi 900 palabras, cuando la lectura en pantalla es poco ergonómica.

Ir al artículo sobre las posibles demostraciones de la falsedad del Éxodo.