La Biblia y el futuro, según Juan José Gil González.

«Las crisis son necesarias para entrar en un nuevo orden mundial»
^{(Por Manuel Herrero)}

Juan José Gil González es la personificación de la paz, la amistad y el respeto a la libertad de expresión. Nació en Cehegin, si bien marchó a Torrevieja para formar familia. Tiene cinco hijos. En la Universidad de Murcia (UMU) se especializó en Magisterio y en Historia del Arte; además amplió sus conocimientos con estudios bíblicos, especializándose en escatología, ciencia de la que es profesor. Ejerce como pastor evangélico en Alicante y Murcia. El próximo sábado, a las 20 horas y en la Feria del Libro de Alicante, presenta su última obra: 'Al final de los tiempos. Un viaje al futuro'.

- ¿Cómo va a ser el final de los tiempos?
- El final de los tiempos es un período muy largo. En estos diez últimos años estamos viendo muchas películas sobre el fin de los tiempos, pero todas ellas tienen una perspectiva imaginaria. Mi libro es un acercamiento a la revelación bíblica sobre lo que va a ser el futuro de la humanidad.

- ¿Cómo plantea la Biblia el final de los tiempos?
- El futuro de la humanidad ha sido revelado en diferentes etapas. Quizás el Apocalipsis sea el libro que nos da una definición más clara de esas etapas. El Apocalipsis empieza por los famosos jinetes que nos hablan de las fuerzas de la humanidad: las guerras, las enfermedades y la economía, principalmente. El Apocalipsis se centra en un nuevo orden mundial, el Anticristo, las catástrofes naturales del fin del mundo; pero la Biblia nunca dice que se va a dar una terminación del planeta, sino de diferentes pasos que darán lugar un periodo de paz; es como una reconstrucción de la tierra, del universo.

- ¿La crisis económica es una de las revelaciones?
- Sí. Se puede considerar como un indicador de ese período del fin del mundo. Desde la perspectiva de la escatología, las crisis se ven necesarias para entrar en un nuevo mundo, en un nuevo orden mundial. La fragilidad del sistema manifiesta que hace falta un cambio, y desde hace tiempo se viene viviendo la necesidad de un nuevo orden mundial. La crisis viene a decir que el sistema tiene muchos agujeros y ello nos hace pensar que hace falta un sistema de control absoluto.

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